La bodega
Diseñada específicamente para ofrecer vinos genuinos.
La bodega se diseñó específicamente para vinificaciones de pequeños volúmenes y muy controladas. Los depósitos pequeños nos permiten fermentar cada parcela por separado, permitiéndonos recoger la uva en su punto óptimo de maduración, según terroir y variedad.
Todos los vinos fermentan a temperatura controlada en depósitos de acero inoxidable. La duración de las maceraciones varía entre dos y tres semanas según cada variedad, parcela y añada. Los vinos tintos efectúan la fermentación maloláctica en depósito o barrica, según las características finales que deseamos. Los vinos blancos y vinos base para espumosos no realizan la fermentación maloláctica completa, para mantener el máximo de frescor. En el caso de los espumosos, se provoca la segunda fermentación, que tendrá lugar en botella y se somete a una crianza en rima en nuestra bodega.
ELABORACIÓN
Elaboración tradicional en las instalaciones más modernas.
La vendimia juega un papel decisivo en el proceso de elaboración de estos grandes vinos. Por ello, el control para conseguir la máxima calidad, comienza en el momento de la recolección, con cosecha manual donde se efectúa la primera selección de uvas. Los racimos seleccionados comienzan el proceso de elaboración con el despalillado y la fermentación en depósitos de acero inoxidable, dotados de camisas de refrigeración y un sistema automático de remontado del mosto. La crianza tiene lugar en una gran sala donde descansan alineadas barricas nuevas de roble francés y americano, con una edad media de dos años responsables de imprimir al vino su peculiar carácter en todo el largo proceso de crianza.